Todo establecimiento hotelero cuenta con un personal propio. Sin embargo, existen muchos servicios que se pueden dejar en manos de otra empresa externa. Ejemplos de ello son la limpieza (de habitaciones y zonas comunes) o la seguridad. Cuando delegas ciertas tareas a otra agencia, hablamos de externalizar servicios (outsourcing). ¿Cuándo hacerlo?

Lo primero a tener en cuenta es preguntarte qué buscas al externalizar los servicios. Los motivos pueden ser diversos. A veces, se busca reducir el estrés de los encargados para que no tengan que supervisar diferentes servicios. En otras ocasiones, se usará como estrategia para reducir los costes. También puede que el servicio te interese para ofrecer valor añadido a tus clientes o para reducir la carga de trabajo del personal.

Debes hacer una valoración de los recursos del hotel, la capacidad para afrontar costes y el desempeño de los departamentos. Si crees que algunos servicios te están costando demasiado dinero o que el personal está saturado, puede que haya llegado la hora de externalizar ciertas cosas.

>> Técnicas utilizadas en la limpieza técnica

Tareas que puedes externalizar y cuándo hacerlo

– La limpieza de habitaciones. En el caso de que tus gastos fijos sean excesivos, puedes solicitar las camareras de piso de una agencia y que esta solo te facture por habitación limpia.

Limpieza de zonas comunes. Igual que en el caso anterior, cuándo necesitas ahorrar en costes o tienes dificultades para coordinar los departamentos de limpieza, una empresa de outsourcing puede encargarse de todo.

Servicios de lavandería. Si no cuentas con los recursos suficientes para garantizarlos o tu personal se encuentra saturado, es momento delegarlos en una agencia.

Supervisión. Delégala cuando busques aumentar la productividad.

Catering. Si quieres dar un paso adelante y mejorar la experiencia del cliente, déjalo en manos de una agencia especializada.

¿El personas de tu hotel ya no da más de sí? ¡Delega estos servicios en una única empresa y despreocúpate!