En las comunidades de vecinos un conserje es uno más de los integrantes de la finca. Entre familias y vecinos, esta persona se convierte en uno más que vela por el bienestar de la comunidad al completo. Será lo que verás al salir de casa y al llegar. Por ello, se debe elegir sabiamente quién será este individuo. Gracias a las varias funciones que desempeña, las ventajas son palpables desde el primer momento, y en lo que concierne a la seguridad, se necesita a un profesional experimentado.

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Ventajas y funciones de un conserje

Este profesional tiene asignadas bastantes tareas en el día a día en la finca en la que trabaja. Algunas de ellas pueden ser ampliamente conocidas por todos, aunque algunas no lo son.

La limpieza y el mantenimiento de las zonas comunes está normalmente cubierta, a menos que se tenga contratado un servicio de limpieza aparte. Es conveniente para el profesional esta tarea ya que este necesita cerciorarse del correcto funcionamiento de las instalaciones. En caso de que identifique una avería, se lo comunicaría al responsable de la comunidad de vecinos.

En cuanto a la seguridad, la supervisión y la vigilancia es otra de sus tareas. Las entradas, tanto la principal como la del garaje, estará vigilada. Por otro lado, también posee copias de las llaves de cada piso. Entre las ventajas, adicionalmente a la mejor seguridad, podemos contar con la comodidad, la prevención de averías y su consecuente ahorro de dinero, tener un profesional al que acudir…

Todas estas ventajas son tremendamente valiosas al vivir en comunidad. Las zonas comunes sufren la falta de cuidado si no hay una organización entre los vecinos. Por otro lado, en caso de avería, la atención rápida de una persona que siempre está ahí es idónea. Se trata de unas ventajas que no te puedes perder.